Amma dijo:
La protección del medio
ambiente es uno de los grandes problemas que la humanidad enfrenta hoy en día. Si tan sólo pudiéramos
caminar a lo largo del camino mostrado por nuestros antepasados, podríamos
encontrar soluciones a los problemas que enfrentamos en esta área.
En el
pasado, nuestros antepasados no tenían necesidad de 'tratar de proteger la
naturaleza' porque sus propias vidas la protegían. La protección del medio
ambiente era inherente a su propia forma de vida, la religión y las costumbres
culturales. La reverencia y respeto hacia todas las criaturas y la creación era
una parte integral de su vida. Estaba arraigado en ellos, que debían tomar sólo
lo que se necesitaba de la naturaleza, sin explotarla o destruirla. Pero en el mundo de hoy, vemos
que los seres humanos toman de la
naturaleza y los demás seres humanos sin ningún límite, a menudo destruyéndolos
al mismo tiempo. Tomar de más y desperdiciar es Adharma, o sea, lo opuesto de
la acción correcta.
Un reloj 100 pesos y uno de 10.000 dan la misma hora. Pero si podemos estar contentos con el reloj
económico, podremos utilizar el resto del dinero para los pobres y necesitados.
El terrorismo se ha
convertido en uno de los problemas más importantes de la humanidad, robándole
la paz a la sociedad. Las estadísticas muestran que alrededor de 1.200 ataques
terroristas a gran escala han tenido lugar en varias partes del mundo solo en
el año 2016. Hoy en día nuestra realidad diaria es peor que nuestra pesadilla
más aterradora
Los desastres naturales
pueden no estar bajo nuestro control, pero sí tenemos una tecnología que nos
puede indicar que se están acercando. Sin embargo, la ciencia todavía tiene que
ser capaz de inventar un dispositivo que pueda detectar los desastres que el
hombre lleva en su mente. Hoy en día la humanidad se ha convertido en un
desastre ambulante.
Dios es la unidad indivisible
desprovista de toda frontera o
separación. La Madre naturaleza, la atmósfera, los pájaros y otros animales,
las plantas y los árboles; todos y cada átomo de ellos está lleno de este poder
divino. Dios está plenamente presente en todo lo que es sensible e insensible.
Cuando entendemos plenamente esta verdad, no podemos hacer otra cosa que
amarnos a nosotros mismos, así como todo el mundo que nos rodea. La primera
oleada de amor surge de nuestro interior. Cuando una piedra se deja caer en un
estanque tranquilo, las primeras ondas se forman alrededor de las mismas piedras. Poco a poco,
la onda se expande y se expande hasta llegar a la costa. De la misma manera, el
amor debe comenzar adentro. Si somos
capaces de purificar el amor dentro nuestro, se expandirá gradualmente para
abarcar el mundo entero