Pasado: NO, Futuro: NO, Presente: SÍ
*Deberíamos aprender a mirar el Atman, el alma de cada uno, independientemente de lo que el mundo muestra.
*Puedes ser una bombilla de 25, 100, 1000, o de miles de watios, la electricidad que llega y pasa por cada uno/a es la misma, pero alumbramos de manera diferente.
*Amma ve al alma de cada persona. Algunos pueden ser rojos, o negros, o altos o bajos, o ricos o pobres,...
pero Amma les trata a todos igual.
*Incluso el peor de los criminales, va a tener una expresión de amor en su corazón delante de sus hijos.
*Si hay un pequeño porcentaje de amor, hay esperanza, una pequeña chispa, puede prender un gran fuego.
*Si hay un pequeño grado de amor en una persona, se puede convertir en un gran amor, que llenará su corazón.
*Como la historia de Valmiki, que de asaltador de caminos, se convirtió en santo y escribió el Ramayana.
*Centrate en el presente, el pasado ya no vuelve, y el futuro no existe.
*Focalicemos nuestra atención en el presente y así realizaremos la historia de nuestra vida.
*Historia: erase un leñador que cortaba árboles y quemaba la leña para hacer carbón. Pasó el rey por el bosque se compadeció de él, y le regaló un bosque de árboles de sándalo. Al cabo del tiempo, cuando el rey volvió a pasar por el lugar, encontró a este hombre sentado de la misma manera que antaño, centrado con todas sus preocupaciones de pobreza y sin poder sacar adelante a su familia, por lo que el rey le preguntó: todavía sigues con los mismos problemas, no es así, porqué? Y el hombre le respondió: bueno es que no puedo salir de la pobreza con la actividad del carbón, a lo que el rey le preguntó: qué has hecho con el bosque que te regalé? Dijo el leñador: lo corté, quemé e hice carbón. Estúpido, le dijo el rey, eran árboles de sándalo, y su madera valía millones y millones, no te queda ninguno? Sí, le dijo el hombre, queda uno muy grande, a lo que el rey respondió: córtalo con cuidado y vas vendiendo su madera, con este árbol y su madera, ya no tendrás más preocupaciones de pobreza ni tu, ni tu familia en toda vuestra vida.
*Incluso aunque tengamos en el último rinconcito un poquito de amor, siempre habrá una esperanza para nosotros. No nos arraiguemos pues en nuestro pasado, ni estemos ansiosos por el futuro.
*Si te arrepientes de forma sincera de los errores y malas acciones y te dices no volveré a pasar por ahí,
el futuro será promisorio.
*Nuestra vida es tan preciosa como el árbol de sándalo, aunque se desperdició todo el bosque, con un solo árbol, el leñador pudo salir de la pobreza y miseria.
*No debemos desperdiciar nuestro cuerpo en cosas inútiles o no importantes. Si utilizamos este cuerpo de buena manera podremos hacernos muy ricos, realizaremos nuestra propia naturaleza. La naturaleza divina.
*Debemos utilizar el momento presente de una manera correcta para avanzar.
*No te arrepientas del pasado. Arrepentirse solamente para no repetir.
*No hacer como el elefante, que se baña en el río y luego se revuelve por la tierra, por lo que queda sucio de barro y se ensucia otra vez.
*Debemos darle un buen uso a nuestro cuerpo, no malgastarlo.
RESUMEN
El pasado es un cheque cancelado. Entonces si el pasado es un cheque cancelado no nos sirve de nada engancharnos a él, pues como ya ha pasado, no lo podemos mover ni lo podemos rectificar.
Sólo nos sirve para extraer la enseñanza y continuar el camino, olvidándonos de él, sin culpabilidad, sin resentimiento; eso sí, debemos arrepentirnos para no repetir errores, ahí es donde está la enseñanza.
En cuanto al futuro, no existe.
Cómo sabemos que vamos a estar vivos en cualquier futuro que proyectemos?
Cómo sabemos que vamos a estar vivos en el próximo minuto?
De acuerdo con lo que hagamos hoy, será el futuro, de acuerdo en lo que hagamos cada día, se va configurando el futuro.
Vive el momento presente conscientemente, vive el momento presente intensamente, y el futuro se hará cargo de sí mismo.
Lo cual quiere decir: fuera las expectativas!
Vivir cada momento, usando el discernimiento:
Qué es lo correcto ahora? Que quieres de mí Amma en esta situación? Cómo lo quieres?
Esta actitud de vivir el presente, es una actitud de entrega a la Voluntad Divina. Esta actitud potencia la confianza en nuestra amada Madre. Esta confianza armoniza nuestra vida.
Y llegados a este punto, el futuro importa cada vez menos, pues lo ponemos en manos de Dios, la Madre Divina se encarga de elaborar nuestro futuro.
Lo cual no significa eludir nuestras responsabilidades. Cada uno tenemos nuestras responsabilidades en la vida, y no debemos eludirlas, no debemos huir de las situaciones, sino que, en el momento presente, actuar correctamente y, sin expectativas desentendernos del resultado. Aceptarlo de antemano.
El resultado siempre está en las manos de Dios. La expectativa en el resultado es lo que nos produce dolor, pues hacemos algo para que ocurra algo determinado, actuamos para conseguir aquello que nos proponemos.
Y en nuestra vida siempre ocurre lo que precisamos, no lo que deseamos. Nos guste o no nos guste, Dios manda a nuestra vida aquello que necesitamos, no lo que deseamos.
Entonces, mejor aceptar lo que ocurra o vaya a ocurrir.
Debemos cumplir con nuestro Dharma, a través de la acción correcta.
Así es como el futuro se hace cargo de sí mismo, Así es como la Madre Divina, dirige nuestra vida.
OM NAMAH SHIVAYA!!!
DESAPEGO
Solo cuando no estemos tan apegados al mundo será posible recordar a Dios.
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DESAPEGO
Solo cuando no estemos tan apegados al mundo será posible recordar a Dios.
Vive el momento presente. Aprende a llevar a cabo tus acciones sin ningún apego, e ignora el fruto del futuro.
Siempre
que estés haciendo algo trata de ser consciente. Si estás vigilante
notaras la carga innecesaria de los pensamientos negativos que
transportas. Ese estado de alerta te hará libre.
Cuando
experimentas un fuerte desapego, no sientes atracción por el mundo.
Pero tienes que ir mas allá de ese estado. Tienes que ver que todo es
Dios.
El
apego a la forma del Gurú nos llevará finalmente a no sentir apego por
nada y a una libertad absoluta. Cuando amamos la forma del Maestro, no
amamos a un individuo limitado, sino a la Pura Conciencia, la cual el
Maestro nos la revelará poco a poco.
La
felicidad no se halla en los objetos externos, sino en nosotros
mismos. Cuando somos conscientes de este hecho y vivimos
suficientemente desapegados, la mente deja de ir en busca de los
placeres externos.
¿Crees que la felicidad procede del desapego? Ciertamente no. La felicidad surge del amor supremo.
Lo que se necesita para la realización del Ser o Dios, es amor. Solo a través del amor experimentarás un completo desapego.
Un
padre (o madre) de familia puede alcanzar realmente la Auto
Realización. Para que esto suceda, el padre tiene que realizar sus
acciones de forma desinteresada, sin apego y con una actitud de entrega a
los pies de Dios. Un auténtico padre de familia mantiene esta actitud:
“Todo lo que tengo, pertenece a Dios, nada me pertenece a mi”. Tiene
la fuerte convicción de que solo Dios es su madre, su padre, su
familiar y su amigo. Pero esta actitud de entrega y auto sacrificio es
difícil desarrollar. Se requiere un constante esfuerzo.
Amma
nunca le pide a un padre de familia que se aleje del mundo para hacer
su búsqueda espiritual, pues hacer eso seria cobardía. Debemos intentar
realizar nuestros deberes en el mundo tan diligentemente como sea
posible. Aquellos que huyen de las responsabilidades mundanas no son
realmente apropiados para la vida espiritual.
Por eso Sri Krishna no permitió a Arjuna que huyera del campo de batalla y se convirtiera en renunciante.
La
vida es un campo de batalla. No podemos huir de él. Podemos ir al
Himalaya o a un bosque o a un ashram, pero los problemas de la vida nos
perseguirán allí donde vayamos. Una persona inteligente viaja a través
de la vida utilizando su discernimiento y realizando sus obligaciones
con gran atención.
Vivir realmente es construir la vida con una fuerte base espiritual.
No
deberíamos olvidar que la compasión hacia los pobres y los que sufren
es nuestro deber con Dios. Nuestra búsqueda del Ser empieza con
nuestro servicio desinteresado en el mundo.
Si
todo lo que hacemos es sentarnos en meditación con los ojos cerrados,
esperando que se abra nuestro tercer ojo, nos sentiremos decepcionados.
No podemos escapar del mundo manteniendo cerrados nuestros ojos.
La
práctica espiritual es el esfuerzo que hacemos para ver la unidad de
todos los seres en la creación, con los ojos abiertos. Cuando esa visión
sea espontánea, eso será la Auto Realización.
La
muerte puede llegar en cualquier momento. Nos arrebatará todo lo que
tengamos, también nuestro cuerpo. Por eso Amma insiste en que a través
de nuestra práctica espiritual debemos desarrollar la actitud de
desapego hacia todo el mundo. Solo con esa actitud seremos capaces de
afrontar la muerte sin miedo. Al absorber los mas altos ideales
espirituales, nos estamos preparando para que esa transformación tenga
lugar: la transformación del apego en desapego.
El
estado de sannyasa, o renuncia al mundo, no se obtiene fácilmente en
occidente. La vida de un renunciante es una vida de entrega, tanto
externa como interna por el bien del mundo. Un auténtico padre de
familia lleva externamente una vida de padre de familia e internamente
vida de sannyasin.
Renunciar
a todo puede que no sea fácil para todo el mundo, pero deberíamos
intentar desarrollar la actitud interna de renuncia. Un padre o madre de
familia puede que se enfrente a muchos problemas, pero debería
mantenerse totalmente calmado por dentro, "No es imposible."
Un
padre de familia debería ser como un pájaro sentado en la rama seca de
un árbol. Mientras se apoya en la rama, el pájaro puede comer algo, e
incluso dormir, pero siempre esta en alerta y bien despierto
internamente, siempre dispuesto a volar. Sabe que si hay una fuerte
brisa, la rama de pronto puede partirse. De forma parecida un padre de
familia debería ser consciente de que todas las relaciones en el mundo
solo son temporales y pueden acabar en cualquier momento.
Deberíamos
considerar nuestras obligaciones en el mundo como asignadas por Dios.
Si tenemos esa fe fuerte, seremos capaces de realizar todas nuestras
obligaciones como servidores de Dios, sin ningún sentido de hacedores.
Tenemos que realizar las obligaciones que nos han sido asignadas.
Debemos pensar que esas acciones son parte de nuestra práctica
espiritual. Realizar cada acción como una forma de adoración. No debemos
apegarnos a lo que hacemos, ni permitir que nuestra atención se aleje
de nuestra conciencia del Ser. Este es el centro de nuestra existencia.
Estamos
ahora viviendo como si estuviéramos encerrados en una prisión, la
prisión de nuestros gustos y aversiones. Pero esa no es nuestra
auténtica morada. No deberíamos ver los objetos de nuestros deseos y
apegos como ornamentos, sino como cadenas que nos aprisionan.
No
es fácil erradicar el sentido de hacedor en sí mismo. Solo es posible
cuando aparece el sentido de desapego respecto al placer y al dolor,
una vez que se ha pasado por muchas vidas.
Aprendamos
a abrazar la vida con los brazos bien abiertos, mientras nos
desprendemos de nuestros apegos. Abandona todos tus deseos, todas tus
penas, temores y ansiedades.
Este abandono no supone perderlo todo, pues en realidad no hay mayor ganancia que esa. A través de ello, se te ofrece el universo entero y llegar a ser uno con Dios.
Este abandono no supone perderlo todo, pues en realidad no hay mayor ganancia que esa. A través de ello, se te ofrece el universo entero y llegar a ser uno con Dios.